«Desde que era más pequeño tenía un sueño que se repetía casi todas las noches. Soñaba con dragones, con volar con los dragones, con aquella enorme puerta ricamente labrada y con las tres palabras mágicas que la abrían. Soñaba con un mundo mágico donde vivían todas esas criaturas tan fantásticas».
Draconia es un mágico lugar protegido por montañas. En él habitan unas criaturas que lo diferencian de otros lugares: los dragones.
Los hay de distintos tipos: los dragones rojos tienen cuatro garras en cada pata en lugar de cinco, los azules adoran la poesía, los blancos son ciegos de nacimiento, los dorados son dragones aristocráticos, los verdes tienen garras muy afiladas y los negros forman una raza aparte llamada «dilongs».
Draconia es su último santuario, donde viven en paz y armonía gracias a la perla gigante de Circa, una esfera blanca que mantiene el equilibrio de Draconia.
Dani está a punto de descubrir que el mundo con el que sueña existe. ¿Será el elegido del que habla la profecía de Circa: la criatura con corazón de dragón?